En una decisión que ha resonado en la industria musical, Ed Sheeran ha salido victorioso en su apelación sobre el caso de derechos de autor relacionado con su éxito “Thinking Out Loud”.
El Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de EE. UU. determinó que la canción de Sheeran no infringe la famosa balada de Marvin Gaye, “Let’s Get It On” de 1973, poniendo fin a una prolongada disputa legal que comenzó en 2018.
Esta victoria no solo refuerza la posición de Sheeran como compositor, sino que también establece un precedente importante sobre la protección de los derechos de autor en la música.
La controversia surgió cuando la empresa Structured Asset Sales (SAS), que posee parte de las regalías de la canción de Gaye, acusó a Sheeran de haber copiado elementos musicales de su famoso tema.
La corte analizó las similitudes entre ambas canciones, concluyendo que compartían solo “bloques musicales fundamentales” que son comunes en el ámbito de la música pop, los jueces enfatizaron que proteger elementos tan básicos podría sofocar la creatividad artística en la industria.
La decisión del tribunal a favor de Ed Sheeran en el caso de “Thinking Out Loud” vs. “Let’s Get It On” de Marvin Gaye establece un precedente importante para la industria musical.
El tribunal subrayó que la progresión de acordes en cuestión es ampliamente utilizada en la música moderna y que aplicar un monopolio sobre ella sería contraproducente.
Esta decisión resalta un principio esencial: la ley de derechos de autor está diseñada para equilibrar la protección de la propiedad intelectual con la promoción de la innovación y la creatividad, los jueces afirmaron que la sobreprotección podría obstaculizar el desarrollo artístico de músicos emergentes y establecidos.
La reacción al fallo ha sido positiva entre los representantes de Sheeran, quienes consideran que esta resolución valida el proceso creativo del cantante, su abogado, Donald Zakarian, celebró la decisión, destacando que “Thinking Out Loud” fue creada de manera independiente y que las acusaciones de SAS carecían de fundamento.
Esta resolución se suma a la defensa de Sheeran en otros casos de derechos de autor, donde ha demostrado su compromiso con la originalidad en su música, no obstante, la historia no termina aquí.
David Pullman, propietario de SAS, ha manifestado su descontento con el fallo y está evaluando las opciones legales disponibles para continuar con la lucha.
Su crítica se centra en la decisión del tribunal de limitar la consideración de pruebas a solo dos canciones, lo cual, según él, no refleja la vasta variedad de música existente.